¿Qué evaluamos en la convocatoria Seamos UNO?

Hablar de filantropía estratégica está relacionado no solo con el financiamiento, sino además con el conocimiento y el capital de valor para expandir el impacto social de las organizaciones que tienen enfoques innovadores para responder a los desafíos. Una visión de alto involucramiento y asociatividad es la salida para crear valor comercial en proyectos jóvenes que, en economías emergentes como la nuestra, han experimentado barreras adicionales para construir mercado.  

No basta con impactar positivamente en términos sociales, todas las organizaciones tenemos que estar en la capacidad de entregar productos o servicios de calidad y competitivos. Más allá de la naturaleza jurídica de las entidades, es imprescindible crear modelos de negocio que impacten a la comunidad y sean responsables con el ambiente; pero también que apalanquen la dinamización de la economía, que fortalezcan al sector privado comprometido y que conecten conocimientos del mundo empresarial con el sector social.

El intercambio de bienes y servicios entre sectores asegura la circularidad de los recursos financieros, técnicos y profesionales. Pero para que todo esto tenga sentido, hay un elemento que ya no puede considerarse un extra, sino que cada vez más se ha convertido en una necesidad y tiene que ver con la medición del impacto. Toda narrativa poderosa parte de la capacidad de reflejar los resultados y la profundidad de las intervenciones. Medir no solo nos ayuda a entender el beneficio real de los proyectos, sino que puede ser utilizado como herramienta interna de seguimiento y auditoría para pivotar o iterar cuanto sea necesario, y asegurar que se focalicen de manera más efectiva y eficiente los recursos.

No deja de ser retador, pero también es emocionante, reafirmar nuestro propósito de llevar la filantropía tradicional a un nivel estratégico donde la inversión social es la oportunidad para ser parte del cambio. ¡Es inspirador saber que juntos estamos construyendo un futuro más equitativo y sostenible!

Desestimaciones inmediatas

• Casillas vacías.
• Documentos y/o archivos solicitados no adjuntos o vacíos.
• Postulaciones de organizaciones no constituidas legalmente y/o personas naturales.
• Segunda postulación de un mismo proyecto bajo el riesgo de modificación de información.

Criterios de valoración

CRITERIO	PUNTAJE
Justificación del problema (problema a resolver)	15%
Coherencia objetivos con el planteamiento del problema (respuesta al problema)	15%
Innovación del proyecto (iniciativas, acciones, modelos operacionales)	20%
Modelo de negocio social o sostenible actual o potencial (camino a la autosostenibilidad)	20%
Impacto actual/potencial (profundidad del impacto, medición cualitativa y cuantitativa, evidencia del cambio)	30%

Hallazgos

• Modelos de gestión poco innovadores que no aprovechan totalmente las potencialidades del territorio, sus comunidades y la construcción de alianzas interinstitucionales como activos del desarrollo sostenible.

• Proyectos que no facilitan la construcción de comunidades sostenibles por medio de la participación de diversas voces, buenas prácticas e iniciativas transformadoras tendientes a consolidar soluciones de alto impacto.

• No se incluyen estrategias para fortalecer la salud financiera de la organización, teniendo en cuenta el equilibrio entre los costos, los gastos y los ingresos; así como los planes de negocios, la estrategia comercial y el balance contable, entre otros.

• No se incluyen procesos de monitoreo, evaluación y seguimiento que aseguren el desarrollo exitoso del proyecto.

• Poca claridad en el impacto deseado y la profundidad del impacto. Basado en supuestos o conjeturas.

• Metas poco realistas y excesivamente ambiciosas, difícilmente alcanzables o medibles.

• Información ambigua, pocos datos relevantes, sin detalle de acciones concretas.

• En proyectos en ejecución, no se incluyen avances y resultados obtenidos hasta la fecha de presentación la postulación, sustentado en información pertinente y verificable.

• No se evidencia que el proyecto pueda estar en la capacidad de entregar productos o servicios de calidad y competitivos.

• Poca claridad en el modelo de negocio actual o potencial a desarrollar o fortalecer.

• Financiamiento esperado basado en donaciones, no busca la generación de nuevos recursos a partir de un modelo de negocio social y sostenible.

• Abordaje del desafío bajo estrategias tradicionales, poco innovadores.

• Inclusión de aliados o financiadores potenciales que no están comprometidos aún.

• Postulaciones sin contrapartida clara, descripción ambigua, sin detalles concretos.

• Falta claridad en la sostenibilidad del proyecto a largo plazo, alta dependencia de One después del año 1 de ejecución propuesto. No se involucran otros actores o estrategias financieras para la permanencia en el tiempo.

• Proyectos con intervenciones cortas en el tiempo que no permiten la replicabilidad, expansión o crecimiento en alcance poblacional o territorial.

• Proyectos puntuales que no apalancan el crecimiento, sostenibilidad o permanencia en el tiempo de la organización y su objetivo misional.

• Proyectos o iniciativas que no significan un medio de generación de ingresos que demandan recursos adicionales no retornables a la organización ejecutora.